Al conocerte, le encontré sentido al mundo en el que vivía.
¿Quien soy? ¿Cómo me puedo buscar? ¿A donde voy? ¿Con quien? ¿Qué pasará? ¿Cuando me amaré?
Son preguntas que llevo haciéndome desde el minuto uno, cada instante.
Proporcionadas no por mí, sino en ese texto de despedida. ¿Acaso se me está poniendo a prueba?
Estos próximos días voy a exponer aquí mi crecimiento.
Yo soy el protagonista de mi propia vida, quizá no lo pensé, no me dí cuenta. Es cierto. Auto depender significa dejar de colgarme del cuello de otros, claro que necesitaré ayuda de los demás en algún momento de mi vida, pero tengo la llave, este la puerta cerrada o abierta, mientras la tenga nunca estaré encerrado.
Auto depender significa hacerme cargo de mi mismo, contestarme las preguntas existenciales básicas. Soy yo el que definiré primero que soy y quien, averiguar mi propio camino. Una vez lo tenga decidido y claro, podré preguntarme quien me puede acompañar y luego, que hacer para no perder el rumbo. Es hora de saber hacia donde me dirijo.
Vivo preguntándole a otros si estoy bien vestido, si me sienta bien tal color, si me sienta bien el peinado o si eso que dije era correcto. Si fue apropiado callar. Estoy demasiado acostumbrado a ceder mis ojos a los demás para que los demás me miren y me digan un criterio, como si fuese un niño, quizá sea porque de alguna manera, lo soy.
Sigo siendo ese adolescente, ese niño, ese bebé, que anida en mi desde el principio, pero este niño me hace dependiente. Se adueña de mi personalidad porque estoy asustado, porque algo me pasa, porque tengo una preocupación. Porque tengo miedo. Porque me pregunto, por qué me perdí en la vida.
Entonces, es cuando busco a alguien mas, porque necesito dependencia, porque no me puedo hacerme cargo de mi mismo. Es hora de descubrir que también soy yo un adulto y puedo hacerme cargo del niño que hay en mi. Enfrentar la verdad con coraje. Declararme capaz de aceptar la realidad tal como es.
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