Upside down

¿Como te puede cambiar la vida en un instante?

Hace un par de semanas fui a Barcelona, sin muchas intenciones de aprobar, unas oposiciones para convertirme en maquinista (al menos al curso) ...

Me equivoqué al hacer la matrícula y en vez de poner Madrid o Sevilla, accedí a la de Barcelona. Casi nada. Tenía posibilidades de entrar porque la participación era mucho mas baja, aun así después del examen no salí con mucho optimismo. Vamos, que después de estos meses lo normal es que esté así.

Y de sorpresa, ayer me llega un correo en el que me anuncia que estoy dentro. Que me voy. Que dejo la ciudad, que me embarco a la aventura, como hice yéndome a Alemania. Dejo mi vida actual atrás para seguir avanzando. Esta vez, estableciendo por fin, una ruta de futuro segura. Por fin ... si solo se hubiera esperado dos meses ...

Ahora es todo "felicidad" porque sigo, no se, incompleto. Me esperan 9 meses duros pero voy a disfrutarlos al máximo.

Ausencia

Antes de conocerte, no me gustaba la navidad. Siempre soledad en casa, discusiones y momentos críticos en mi infancia y adolescencia.

Pero cada vez que llegaba esta fecha junto a ti, comencé a amarla. Me emocionaba saber que por estas fechas adornábamos nuestros corazones con luces y detalles navideños esperando algún día, hacerlo en nuestro propio hogar.

Y ahora que no somos nada, ni un par de desconocidos, que no estamos ... Ahora gracias a ti, amo la navidad, pero me pone triste que no la compartiremos nunca más.

Pienso que no será lo mismo sin ti. Nada será lo mismo sin ti.

Teclas

Pero las teclas de mi piano se rompieron, porque tus manos no lo volverían a tocar.

Ayer no fue como otro día cualquiera.  Se me vinieron a la memoria demasiado recuerdos. Me puse a ver desde 2014 todas las fotos que tenía en Twitter, todo lo que decía ella, viendo el amor que sentía por mi.

No fue agradable irme luego de fiesta, sabiendo que me tiene bloqueado hasta de su alma.

Y aquí me encuentro, ayer en la fiesta, se me acercó una chica, que me miraba, me perreaba y se me acercaba a la cara, cogiendo hasta el rabo del dinosaurio, pero no podía, estaba pensando aún en esa escena que tenía mas que imaginada.

He aprobado las oposiciones, quizá me tenga que ir muy muy lejos de aquí, por eso le decía que me diese un tiempo porque todo iba a cambiar a mejor, no me lo quiso dar. Tanto mi personalidad, como el agobio como mis metas ... todo.

Me enteré también que me leía el blog, ahora tampoco. Ya no me ve ni el instagram con su cuenta secundaria ¿Sin querer saber nada de mí, que sentido tiene caminar, por mí? ¿Tan vacía y triste debe de ser la existencia para no querer tener una compañera de vida, aunque tu quieras tener tu propio camino?

Hace dos días me volvió a hablar su compañera de piso pidiéndome perdón por lo de la última vez y que realmente no se explicaba como ha podido pasar esto, si en Junio cuando se fue ella del piso, ella no podía vivir sin mi.

Voy a contar una cosa, que solo lo saben dos personas y mis padres, porque lo tenía todo preparado. Le quería invitar a ir a Japón el día de su graduación del Máster. El día siguiente coger las maletas e irnos, que quizá, todavía quedarían pétalos de cerezo y allí mismo, estaba convencido que era la mujer de mi vida.

Tenía el dinero, la moto era una tapadera, días antes me había tocado la primitiva, pero no podía decirlo, me sobraba dinero hasta de las orejas y dije, oye, creo que es hora, tengo unas oposiciones que se que las voy a sacar y poder irme de casa y después ... dar el siguiente paso, con la mujer que amo y seguiré amando, aunque desaparezca de este mundo.

Lo siento Abril, no he podido ser tu padre.

Mira si me acuerdo aún de todos los detalles cuando estaba con ella, que había un libro favorito suyo, "Bajo la misma estrella" y que estábamos continuamente con la coña de una frase especial.

Okay? Okay.

Y decidí ir a Amsterdam. Pensando que se acordaría, pero no, como si esa persona ya no existiera.

Me he hartado de todo, de mi, de lo que hacía y lo que no hacía. Aunque vuelva a tener encauzada mi vida, estoy vacío. No me llena nada y al final, solo queda un escape.