miércoles, diciembre 28, 2022

Invierno

 Hoy solo me acompaña una fría tormenta de invierno por las noches, es tan fuerte que cala por todos mis huesos, hace que todo se nuble y deseas calentarte con cualquier cigarrillo compartido sin saber que mereces una chimenea entera con chocolate.

Dicen que el tiempo sana los corazones rotos, pero nadie habla de los corazones que se congelaron por exceso de corazas, esos corazones no necesitan tiempo; necesitan un pecho que los abrace tan fuerte que comience a derretir cada copo de nieve que nace de su interior.

Y es lamentable no poder encender tu propia fogata cuando cae la noche y te sientes perdido en el vacío, tus manos están tan frías que es imposible siquiera formar un puño por tu propia cuenta, y solo deseas que otra mano se entrelace con la tuya para sentir que el invierno algún día se va a acabar.

Aún no tenemos casi recuerdos y ya yo he hecho un espacio en mi mente para reproducirlos ya que nos despedimos por última vez. En mi mente suena una canción antigua que dice más que todo lo que pude decirte la última vez que nos vimos, y hoy desearía una maquina del tiempo para decirte todo lo que sentí pero no pude expresar.

Hoy ya no te escribo a ti, le escribo a esa persona que estuvo conmigo cuando mis noches eran eternas y mis labios tenían un refugio. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario